Cómo alimentarte durante la lactancia

La lactancia es una etapa clave de cada bebé y marca el inicio perfecto para que goce de una vida saludable, además de que contribuye a fortalecer los vínculos afectivos con su madre, por lo que llevarla a cabo es una decisión que le corresponde exclusivamente a ella. Si actualmente eres una madre lactante, o conoces a alguien que lo sea, entonces seguramente sabes que una alimentación óptima es indispensable para lograrlo, así que hoy te compartimos algo de información al respecto.

Datos que te conviene saber sobre la lactancia materna.

De acuerdo a la Oficina para la Salud de la Mujer (Office on Women’s Health en inglés), que es una dependencia sanitaria del gobierno de Estados Unidos, algunos beneficios de la lactancia son:

• Reduce los riesgos de infecciones del oído, diarrea y problemas estomacales del o la bebé, pero además disminuye el riesgo de que padezcan asma, diabetes y obesidad infantil durante su crecimiento.

• Contribuye a que el cuerpo de mamá se recupere más rápido del embarazo y del parto, pues entre otras cosas, las hormonas que se liberan por amamantar favorecen que el útero recupere su tamaño original.

• Ayuda a reducir el riesgo de cáncer de mama y cáncer de ovarios, además puede contribuir a la pérdida de peso, ya que las mujeres que amamantan pueden quemar hasta 600 calorías al día.

• Refuerza los lazos entre mamá y bebé. Se estima que, al nacer, nuestro rango de visión es de apenas 20 a 38 centímetros, que es la distancia aproximada entre el rostro de una madre y su bebé. La lactancia promueve que sus miradas se encuentren y se genere una fuerte conexión que puede durar toda la vida.

La lactancia siempre debe ser deseada.

Según un artículo de Family Doctor, un sitio web asesorado por la Academia Americana de Médicos de Familia, la fase de lactancia es una experiencia profundamente íntima que no está libre de retos; puede que los primeros intentos no sean exitosos porque cada mujer es distinta y jamás debe sentirse culpable o sufrir el estigma de “mala madre”. Antes bien, necesita recibir de sus seres queridos todo el apoyo y acompañamiento posibles, así como asesoría médica clara y libre de creencias o estereotipos. Cada madre tiene el derecho de elegir de manera informada si practicará la lactancia y el mejor momento para intentarlo.

Alimentación para una buena lactancia.

Si la alimentación de mamá es rica y balanceada, su fórmula de leche materna también, lo cual, además de nutrir a su bebé, le irá preparando para que su paso a los alimentos sólidos sea más fácil. 

• En general, todas las personas debemos consumir en promedio 8 vasos de agua al día, aunque en las madres lactantes suele ser más, ya que la leche materna contiene entre 85 y 90% de agua. Aumentar la ingesta de agua mantiene los niveles de hidratación adecuados del cuerpo de mamá, según la recomendación de la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia.

• Asimismo, un artículo de Reproducción Asistida, órgano informativo certificado por el Colegio de Médicos de Barcelona, refiere que una combinación inteligente de frutas y verduras frescas, productos de origen animal, cereales, leguminosas, grasas saludables y lácteos desnatados es clave para cuidar la salud de mamá.

• En el caso de mamás lactantes que practican el veganismo, la Oficina para la Salud de la Mujer, mencionada al inicio de este artículo, explica que hay que pedir opinión médica ante la posibilidad de que requieran apoyo con suplementación adicional para que la leche provea a su bebé la vitamina B12 que requiere, ya que la carencia de este nutriente puede causarle síntomas como falta de apetito, desarrollo motriz lento, mucho cansancio, músculos débiles, vómitos o problemas en la sangre.

• Esta misma dependencia de salud estadounidense también recomienda limitar los refrescos y bebidas frutales, beber a lo mucho 200 miligramos de cafeína al día, que incluye la contenida tanto en el café como la de refrescos o bebidas energizantes y evitar el consumo de alcohol.

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